Los 7 Mejores Consejos Que Puede Dar Un Psicologo

7 mujeres que han ido a terapia o que llevan varios años en ella nos han contado cuál es el mejor consejo o herramienta que han recibido de sus terapeutas, y los hemos clasificado en función de una causa concreta, para que busques si hay alguna con la que conectes y pueda resonarte dicho consejo. Autoestima, ruptura, enfermedad, ansiedad... son algunos de los 'topics' ('pss': si tienes ansiedad, mira aquí cómo identificarla y combatirla).

Ficha cuál se asemeja más a tu situación vital actual pero no dejes de leer todos, por si los necesitas en algún momento.

Tras una ruptura amorosa
"Aceptar que me dejaron es uno de los momentos más difíciles por los que pasado. En mi caso, me ayudó mucho lo que me dijo mi psicólogo que, entre otras cosas y en resumen, es que no me centrara en lo que echaba de menos de mi ex, sino que tuviera claro que lo mal que estaba, al final, es por lo que me hacía sentir. Me explico: con perspectiva, me di cuenta de que no merecía la relación que tenía, y lo que más me estaba costando era soltar, pero no por mi ex en sí, sino por los sentimientos y sensaciones (biológicas) que sientes cuando estás en una relación. Después de todo, muchas hormonas que produce tu cerebro en una relación son las mismas que se emanan cuando consumes determinadas drogas, por lo que cuando te dejan es como superar 'un mono' o 'una dependencia', no a la persona en sí. Parece nimio, pero cuando entiendes que otras personas (incluso tú misma) pueden darte el mismo amor (y más sano, importante), das un paso muy definitorio en el duelo de ruptura".

Margarita, 28 años

Aquí te dejamos algunos consejos sobre cómo superar una ruptura, por si estás en la misma situación.

Tras una traición de amistad
"Creo que a todas (o casi todas) nos han dado consejos para superar que tu novio te ponga los cuernos o que tu 'crush' pase de ti, pero no se habla tanto de qué hacer cuando te falla una amiga. Por eso, cuando me ocurrió, me sentí totalmente perdida e inestable. Un día la odiaba y al día siguiente la justificaba con frases como 'en realidad, no es para tanto'. Yo trataba de salir de ese bucle de una forma racional, valorando cómo de grave era el asunto.
Cuando se lo conté a mi psicóloga, me dijo que, en realidad, lo importante no era si lo que había hecho mi 'bestie' estaba bien o mal. La clave era cómo me sentía yo con ello. Es decir, tenía que validar mis emociones. Y, para ello, es imprescindible ponerles nombre: no llega con decir "me siento mal", es necesario especificar "me siento triste, decepcionada, pequeña o insegura". A veces, no es fácil identificarlas en frío, por eso un buen ejercicio es transportarte a un momento concreto que te haya marcado durante esa historia.
Una vez que logras distinguir tus emociones y darles validez, es mucho más fácil tomar decisiones".

Carmen, 33 años

Para lidiar con un cuadro de agorafobia
"Yo tengo cuadros de agorafobia y ansiedad desde hace más de 10 años. Al final, estas son condiciones que se instalan y con las que tienes que aprender a convivir. Lo he conseguido, pero si se ha dado este escenario es gracias a mi psiquiatra, quien –aparte de ejercicios de relajación que me ha enseñado a hacer durante un cuadro– me ha ayudado a interiorizar que la ansiedad está ahí, en realidad, para ayudarme. Tal cual. Mi ansiedad me advierte de algo, y es el paso para entender un problema del que a menudo no somos conscientes o no estamos tratando. ¿El ejercicio que más me ayuda en plena crisis? Llamar a mi 'persona casa'. Ella me ayuda a hacer algo que me sirve a mí, y es tan sencillo como contar taxis, coches rojos, personas con una maleta, las hojas de las plantas de mi casa... y decirle cuántos hay. Me ayuda porque es una forma de tomar tierra y reconectar con el presente. Yo apuesto por llamar porque si se lo cuentas a alguien e interactúas es más rápido y sencillo, pero también me han recomendado ejercitarme sola haciendo otra actividad que se llama 'los cinco sentidos', y consiste en nombrar: 5 cosas puedes ver en ese momento, 4 cosas puedes tocar, 3 cosas puedes oír, 2 cosas puedes oler, 1 cosa que puedas saborear. Lo probaré".

Alba, 36 años

Para sobrellevar la ansiedad

"Yo tengo ansiedad 'adivinatoria', esto es, siento miedo por cosas que no han pasado y, probablemente, nunca van a pasar. Mi psicólogo me dijo que, cuando me ocurriera, me imaginara un cartel de STOP (colocar imágenes en mi mente me ayuda mucho más que cualquier otra técnica) y que, cuando lo tuviera visualizado, objetivizara la situación para volver al presente. También, he aprendido a no machacarme pensando en: "No tengo que... No tengo que...", así como a no juzgar mis pensamientos, sino gestionarlos y cambiar mis patrones".

(Si sientes que tu ansiedad está derivando en algo más, en ti o tu círculo, quizás esta guía te ayude. Depresión: te contamos los síntomas y cómo combatirla).

Nerea, 28 años.

Ante un bajón drástico de autoestima
"Mi psicólogo me dijo que mis pensamientos no son hechos. Ante un momento de bajón en el que estás 'rumiando' y por ello te automachacas, he aprendido a establecer un diálogo conmigo misma hasta quitar sentido a los mensajes negativos que hay en mi cabeza. Creo que esto le pasa a gente que siempre ha sentido que tenía la razón, que es intuitiva e inteligente. Cuando tienes buena capacidad de análisis, se puede volver contra ti (crees que tus sospechas o inseguridades o creencias que tienes sobre ti misma son verdades absolutas), entonces hay que darle la vuelta. Ha sido muy difícil llegar a dar con las teclas apropiadas para conversar conmigo misma de una manera sana, pero lo he conseguido, pasados los años en terapia, a medida que me he ido conociendo mejor".

Patricia, 33 años

Ante el diagnóstico de una enfermedad grave
"Parece muy simple, pero el consejo que a mí me dio la psicóloga cuando me diagnosticaron cáncer es que no buscara nada sobre la enfermedad en Internet. Es algo lógico, pero de verdad que cuando me lo dijo y lo cumplí, mi proceso fue mucho más llevadero. Sobrepensar viendo las barbaridades que hay 'online' es el mayor error, sobre todo, cuando tienes una enfermedad y estás en pleno tratamiento".

Virginia Torrecilla, 29 años

Ante una desubicación/crisis vital
"Yo más que un consejo en terapia, lo que he tenido es una revelación. Nunca había ido a la psicóloga y, a mis 32 años (llevo ya unos meses), he aprendido lo importante que es, porque ahí es donde he entendido cómo me podía ayudar a mí: estoy colocando las cosas y estoy autoconociéndome, y eso está siendo mi clave para entender por qué tenía estrés, ansiedad y baja autoestima. Yo ya había ido al médico por algunos cuadros fuertes, que paliaba con una pastilla y, ahora mismo en terapia, estoy descubriendo cuestiones que están iluminando mi camino, y estoy mucho más tranquila y contenta, pese a que está siendo duro igualmente".

Julia, 32 años

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