De la Infancia a la adultez: Cómo el Horseplay puede afectar tu bienestar emocional

El horseplay describe un comportamiento físico, juguetón y ruidoso que, en teoría, está destinado a ser divertido. Sin embargo, en el contexto de las relaciones fraternales, a veces estas interacciones no son tan inofensivas como parecen. Bromas que hieren, juegos físicos que se vuelven agresivos o conductas reiteradas de humillación disfrazadas de juego pueden derivar en un tipo de maltrato simbólico o emocional que marca profundamente a quien lo vive.

Cuando el Juego Deja de Ser Juego

Lo que comienza como un empujón o una broma puede transformarse en algo más significativo. Algunos ejemplos de cómo el horseplay puede convertirse en maltrato incluyen:
- Bromas persistentes: Crear apodos hirientes o exponer debilidades personales de forma constante.
- Dinámicas de poder: Usar la fuerza física o la manipulación emocional para intimidar al otro.
- Negación de emociones: Minimizar o burlarse de los sentimientos de la otra persona.

El Impacto en la Adultez

Las personas que han experimentado maltrato fraternal a menudo no son conscientes de cómo estas dinámicas siguen influyendo en su vida adulta. Los gestos, comentarios o comportamientos que recuerdan esos momentos de la infancia pueden activar respuestas emocionales intensas, como si el tiempo no hubiera pasado.

Algunos de los impactos más comunes incluyen:
- Ansiedad o hipervigilancia: Sensación constante de estar en peligro o de que otros intentarán herirte.
- Dificultades para confiar: Miedo a abrirse emocionalmente o depender de otros.
- Problemas en las relaciones: Patrones de dependencia emocional, evitación o dificultad para establecer límites.
- Trastornos emocionales: Depresión, estrés postraumático o baja autoestima, derivados de haber crecido en un ambiente invalidante.

Reconocer para Sanar

Es importante entender que estas respuestas no son una 'debilidad' ni un defecto personal, sino consecuencias naturales de experiencias que el cerebro y el cuerpo procesaron como amenazantes. La buena noticia es que, con las herramientas adecuadas, es posible desactivar estas respuestas y recuperar el control sobre las emociones y relaciones actuales.

Tu Bienestar Emocional Está en Tus Manos

Aunque el maltrato fraternal puede parecer una carga difícil de superar, no define quién eres ni el futuro que puedes construir. Entender y trabajar con estas experiencias te permitirá liberarte de las cadenas emocionales del pasado y cultivar relaciones que reflejen tus valores y necesidades actuales.

A veces, las cicatrices más profundas son las que nos enseñan las lecciones más valiosas. Hoy es el día para empezar a escribir un nuevo capítulo en tu historia.

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Por Ani Voskanyan Psicologa MN 57159